Aquí la metáfora del
fuego es muy buena en el sentido en que en un principio se trata de
“encender la llama” asegurándose de que existen las condiciones
favorables iniciales para que la llama se encienda, que en el caso de
la seducción pueden ser por ejemplo la confianza, la comodidad, la
complicidad, etc.
Habiendo los elementos
necesarios, se necesita cierta “fricción” para encender la
flama: una chispa de lo que muchos llaman “tensión sexual”.
Muchas veces, si las condiciones son favorables, una chispa es todo
lo que se necesita.
Pero la analogía se
puede llevar más lejos: una vez que el fuego está encendido es
común que muchas personas se olviden de alimentarlo y mantenerlo
vivo.
De manera similar que la
flama de una fogata, el fuego de una pasión necesita alimentarse
para crecer y mantenerse vivo. Siempre y cuando se le alimente y se
proteja de que las condiciones no dejen de ser favorables para el
fuego, este seguirá creciendo, de manera análoga al deseo.
Las condiciones
favorables se necesitan mantener constantemente desde el principio
hasta el final si queremos mantener viva la llama, sin embargo la
actitud en ambas situaciones es diferente. A la hora de encender el
fuego lo que buscamos es crear algo muy pequeño pero a la vez
poderoso y luego permitirle crecer mientras que a la hora de mantener
una llama lo que buscamos es protegerla en caso necesario (aunque es
más resistente que al principio) y alimentarla.
También podemos comparar
las pasiones y las emociones al fuego en tanto que si no se les pone
un límite, si no se encauzan, pueden pasar fácilmente de algo
cálido y agradable a un verdadero problema.
Pero hablando en términos
menos metafóricos, ¿cómo crear esa chispa?
Obviamente es necesario
tener “madera” que quemar, tener un deseo que alimente el fuego.
El mismo deseo con el que se mantendrá vivo y caliente, brillando
potentemente con pasión.
Cuidado con no quemarte. |
Entonces, ¿qué es el deseo?
En pocas palabras y lo
más simple posible, el deseo es lo que sientes cuando quieres
algo... con mucha fuerza... y en este caso por lo general se refiere
a querer hacer alguna clase de travesura con una chica en
particular... o cómo dice un poema que leí en algún muro pintado
“no te traigo flores pero de veras cómo te traigo ganas”.
Y en ese caso ¿cómo despertar el deseo en ella?
Por un lado, la palabra
clave es “curiosidad”. La curiosidad y el deseo van
frecuentemente de la mano (y luego desaparecen de la fiesta). Si
puedes despertar su curiosidad tienes más de la mitad del camino ya
andado. Parte del truco está en aprender a “guiar su imaginación”
y eso significa que necesitas tener una buena imaginación. ¿Suena
raro?
Si puedes estimular la
curiosidad y la imaginación de una mujer entonces puedes estimular
su deseo... y el deseo es precisamente lo que alimenta el fuego de la
pasión. Eso y no tenerle miedo a un poco de tensión sexual.
Sin embargo cada persona
es única, lo que significa que lo que se necesita para cada mujer es
diferente (y es parte de lo que hace que sea tan interesante).
Parte del secreto está
en que, para estimular el cuerpo de una mujer necesitas estimular
primero su mente. Muchas mujeres consideran que un hombre divertido
es sexy... ¿tendrá alguna relación?
Dicho de otra manera: el
sexo aburrido no es excitante. Aunque por supuesto, no existe una
respuesta “simple” a esta pregunta de “cómo encender la llama”
ya que depende mucho de cada situación pero posiblemente ya te vas
dando una idea... puedes empezar por estimular su imaginación y
buscar tensión sexual.
Realmente no hay una sola
manera, sino más bien existen muchas maneras.
Parte de mantener la llama tiene que ver precisamente con que existan muchas maneras de excitar a una mujer.
Y aquí es importante
notar que algunos piensan que excitar a una mujer de manera natural
es algo que sucede espontáneamente, por sí sólo y sin que tengas
que hacer nada. Existe una diferencia entre natural y espontáneo.
Excitar a una mujer es algo que puedes hacer de manera deliberada.
"A ver, según el manual tengo que estimular aquí por cinco minutos y luego meto esto ahí... ¿dónde se supone que hay que poner esta cosa?" |
De hecho mientras más lo haces de manera deliberada mejor aprendes a hacerlo... sin que por ello deje de ser algo natural.
Para darte un ejemplo
piensa en servir un vaso de agua. El hacerlo de manera natural es
como la mayoría de las personas lo hacen, utilizando la fuerza de
gravedad para hacer que el agua entre dentro del vaso. Servir el vaso
de manera natural no significa que el vaso se sirva sólo. ¿Ves la
analogía?
Hacerlo de manera natural
es aprovechar las energías, fuerzas y tendencias naturales... como
la electricidad que aprovecha la fuerza electromagnética para hacer
toda clase de efectos útiles e interesantes. De la misma manera,
cuando conoces las energías y fuerzas psíquicas de una persona, es
más fácil utilizar esas energías de manera natural. Por ejemplo, a
la mayoría de las personas la mejor manera de pedirles que hagan
algo simple como abrir la ventana es de manera amable, sin embargo
hay personas a quienes se les tienen que exigir las cosas o pedir de
manera desagradable para que las hagan.
De la misma manera en que
el fuego brilla y calienta por sí mismo, naturalmente, y nosotros
sólo necesitamos encargarnos de que existan las condiciones
necesarias para que el fuego arda por sí mismo.
Tu capacidad para hacer que ella desee algo que vas a hacer y que le va a producir placer (y
de ahí la importancia de estimular su curiosidad e imaginación) te
permite hacer que con sólo una “chispa” puedas tener toda una
fogata... y mantener el fuego ardiendo cálida y agradablemente por
largo tiempo, siempre y cuando te asegures de que las condiciones
siguen siendo favorables.
Y qué me dices de aplicar esto a un hombre? Me refiero a que el objeto de deseo sea el varón... primero habrá que estimular su mente, obvio...
ResponderEliminarPues realmente la mayoría de lo que enseño debe funcionar también. Lo que pasa es que estoy acostumbrado a tener clientes hombres que quieren aprender a seducir mujeres y en lo personal también es mi caso, por eso tiendo a escribir "para hombres" pero lo cierto es que muchos de estos principios son generales y deben funcionar igual de bien para mujeres que quieren seducir hombre. Ojo que hay que probar porque puede que no todo funcione pero digamos que un 80% sí.
Eliminar